Por segundo año consecutivo, y
gracias a la coordinación del departamento de Ciencias Naturales y la
participación de los departamentos de Matemáticas y Física y Química, se
celebró la efeméride internacional de la Semana de la Ciencia en nuestro
centro.
El objetivo básico es acercar la Ciencia
al alumnado y estimular los espíritus científicos del futuro. Para ello se
realizaron una serie de talleres que además sirvieron para ampliar los
conocimientos de los estudiantes participantes. La manipulación del material de
laboratorio sirvió mejorar sus habilidades en el trabajo científico. Dichas
habilidades son, ya de por sí, muy escasas puesto que, debido a las elevadas ratios
de alumnos por aula, se hace casi imposible poder realizar prácticas de
laboratorio a lo largo del curso. Por ejemplo, en la mayoría de los grupos, es
físicamente imposible meter a los alumnos en el laboratorio de Biología y
Geología. Así pues, para muchos de ellos, participar en estos talleres durante
los recreos es la única posibilidad de conocer el trabajo científico en el
laboratorio.
Desde el departamento de Ciencias
Naturales se realizó un taller llamado “cómo hinchar un globo sin soplar”. Este
taller sirvió para que el alumnado de primero de ESO descubriera un proceso
biológico básico como es la fermentación. También se realizó un taller de
identificación de proteínas mediante la prueba de Biuret, en el que los alumnos
de tercero de ESO pudieron “identificar al asesino por su huella alimentaria”
Para los alumnos de cuarto de ESO se propuso un taller en el que tratasen de
averiguar “¿por qué la leche sin lactosa sabe tan dulce”. Con él aprendieron
algunos fundamentos sobre glúcidos monosacáridos y disacáridos.
Destacó sobre todos ellos un
taller organizado por dos alumnas de 4º de ESO y coordinado por su profesor, el
mismo que suscribe estas letras, que destinaron al alumnado de 1º de ESO.
Consistía en la realización de un modelo anatómico del sistema respiratorio con
materiales cotidianos. El intercambio de conocimientos intergeneracional fue
todo un éxito que sin duda ninguna olvidará. Y digo ninguna porque fue éste un
taller eminentemente femenino, ya que únicamente participaron alumnas en él.
Esto demuestra la buena salud de las vocaciones científicas entre las
adolescentes de nuestro centro.
Otro taller destacado fue el
llamado “Apicultura y Matemáticas” que impartió Noemí, una profesora del
Departamento de Matemáticas. En él, el alumnado de varios grupos pudo aprender
la enorme complejidad de las relaciones sociales de las abejas, el
funcionamiento de una colmena y su relación directa con las matemáticas.
También pudieron observar (y degustar) los productos alimentarios que elaboran
tan magníficos insectos.
El último de los talleres se
realizó desde el departamento de Física y Química, donde su jefe de departamento,
Sergio, enseñó a los alumnos de cuarto como realizar una lluvia de oro dentro
de un matraz. Una reacción química espectacular que sirvió para afianzar
algunos conocimientos de la materia y quizá descubrir un amor oculto por la
química.
Pero no todo en la II Semana de
la Ciencia del IES San Andrés iban a ser talleres, también se realizaron
diversas salidas de campo. Y es que la Ciencia no solo se hace en los
laboratorios, también se hace en las Hoces de Vegacervera y en las cuevas de
Valporquero. Visita interpretada y organizada por el Departamento de Ciencias
Naturales que realizaron los alumnos de 4º ESO.
Hay mucha Ciencia, en mayúsculas,
en la Universidad de León y allí llevaron varias compañeras del departamento de
Matemáticas a un grupo de alumnos con el objetivo de ver y aprender en el
laboratorio de impresión 3D del módulo de investigación cibernética, y de hacer
volar sus expectativas de futuro en el simulador de vuelo de la ULE. Y también hay Ciencia de las grandes en el
ámbito de la salud. Esta vez, desde la materia de Psicología del departamento
de Filosofía, visitaron las instalaciones de la Asociación Leonesa de
Familiares, Amigos y Enfermos Mentales (Alfaem) donde pudieron ver de primera
mano la realidad de las personas que viven y trabajan en este ámbito.
Y por supuesto hubo charlas,
menos de las que nos hubiera gustado, ya que en último momento se cayeron un
par de ponentes. Congresos, simposios y demás compromisos son prioritarios. Aún
así recibimos la visita de los miembros del Grupo de investigación de Derecho
Penal de la Universidad de León y de varios investigadores del Centro Superior
de Investigaciones Científicas (CSIC) de Ganadería de Alta Montaña que
desplegaron todos sus saberes en sendas ponencias destinadas a nuestros alumnos
más mayores, los cuales ya tienen puestas sus miras en los estudios superiores.
En resumen, una semana plena de
satisfacciones para el alumnado y el profesorado participante que mejora a la
edición anterior en cantidad y calidad de los talleres, salidas de campo y
ponencias realizadas. Siete días para aprender y disfrutar con la Ciencia. Este
que suscribe no puede estar más agradecido a todo el profesorado implicado en
que todo saliera bien. Me consta que han sido muchas las horas de trabajo
invertidas pese a que como muchas veces escuchamos “no hacemos nada y vivimos
muy bien”. Desde aquí mi reivindicación. Y por supuesto, gracias al alumnado
participante, ellos son los protagonistas. Solo espero que vuestro espíritu
científico crezca y vuele alto.
Por muchas más ediciones. ¡Viva
Darwin!
Rubén M.
Jefe del departamento de Biología y Geología del IES San Andrés
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